domingo, 14 de noviembre de 2010

Déjame entrar

Título: Déjame entrar
Título original: Lat den ratte komma in
Editorial: Espasa, 2008
Encuadernación: Tapa dura
ISBN: 9788467026658
Páginas: 456


Por fin se quedan de lado -por un momento, menos es nada- las novelas rosas de vampiros, las tramas pastelosas y los enamoramientos fáciles del protagonista malvado pero angelical que no se bebe la sangre de la pobre chica que sueña con él. Ya era hora.
El género vuelve a tomar su rumbo y este sueco nos trae una historia de vampiros, de terror, de las que dan mal rollo y hacía mucho no se leían. Con protagonistas poco comunes a los que no cuesta nada coger cariño.

Oskar, un crío que sufre bullying por parte de sus compañeros de colegio, conoce a Eli, una nueva vecina de su edad, a la que no le molesta ir descalza y vestir tan sólo un jersey enorme cuando en la calle se encuentran bajo cero. Y tampoco sale de día. Y bebe sangre.
Ambos mantienen una amistad extraña, que pasa a ser una especie de enamoramiento realmente tierno; nos muestran una historia preciosa y a la vez dura, cruel, con puntos tristes y puntos cómicos, que no deja indiferente a nadie que la lea, transmitiendo sensaciones de todo tipo.

La historia es amena y fácil de leer, con buenos diálogos, personajes bien cuidados y descripciones claras y concisas, donde el autor mezcla flashbacks con maestría sin hacer que el lector pierda el hilo en ningún momento.

Uno de los mejores puntos, sin duda, la sangría final, que nos hace tener pensamientos totalmente insanos hacia algunos personajes, poniéndonos del lado del malo.


La novela fue adaptada al cine en 2008 por Tomas Alfredson, creando una película que se complementa a la perfección con este libro.
 

3 comentarios:

Ikabol dijo...

Una obra maestra de la literatura de terror moderna, y con una gran versión cinematográfica. Lástima que también haya sido víctima de la fiebre del dolar americana...

Shorby dijo...

aissss sí, me encanta Eli ^^
la fiebre como a otras tantas... y más hoy en día ¬¬

marbe dijo...

Vi la película antes de leerme el libro y me gustó más el libro (como casi siempre, aunque la peli me gustó mucho también, el libro es un magnífico complemento a la historia).

Quería ver si descubría en el libro dos cosas. La primera, por qué Eli sangraba cuando entraba en algún sitio sin que la invitaran y la segunda, que significaba la cicatriz en forma de cruz que tenía ella.

El primer enigma no lo explican implícitamente pero el segundo sí y cuando lo leí cobraron sentido algunas escenas y diálogos un poco ambiguos que se veían en la película.

Lo mejor del libro es el ambiente lúgubre que crea. Conseguido gracias a un desarrollo lento, al escenario frío y helado en el que se encuentran y a los personajes en sí.

Todos los personajes, tanto los protagonistas como los secundarios, son personas infelices, acomplejadas, solitarias, con problemas de distintos tipos y marginales, favoreciendo así el escenario donde se cuenta esta curiosa historia de “vampiros”.