lunes, 15 de mayo de 2017

Caperucita al desnudo


Título: Caperucita al desnudo
Autor: Catherine Orenstein
Título original: Little Red Riding Hood Uncloaked Sex, Morality and the evolution of a Fairy Tale Basic Books
Editorial: Ares y Mares, 2003
Encuadernación: Rústica
ISBN: 9788484324672
Páginas: 278



Suelo leer poco ensayo, el que cae es sobre cine, brujería o literatura. Como este, que me resultó más que curioso.

Trata de la figura de Caperucita Roja en sí y también, en parte, en la del lobo. Nos hacen una introducción del cuento clásico de Perrault, para entrar en materia, y de la época en que surgió… y os aseguro que de inocente tiene poco.

Habla de cómo en tiempos de Luis XIV se empezó a poner de moda contar cuentos en reuniones, pues era señal de inteligencia y labia, incluso los que mejor lo hacían eran muy bien vistos socialmente. Pero ya sabemos que la castidad y demás no era el fuerte de los franceses, sobretodo por entonces, y es que -como otros tantos- el cuento de Perrault tiene bastantes detalles (nada ocultos ni rebuscados) que no lo dejan tan de cuento de hadas como se conoce generalmente.

Caperucita es un símbolo de castidad, pero también en cierto modo una apología a la promiscuidad de la época (recordemos que con doce primaveras ya se casaban a las niñas, estamos hablando de que con cuarenta ya se era ultra anciano). De hecho, a finales del s. XVII, cuando una joden perdía su virginidad se decía que “había visto al lobo”.
Ahí lo dejo.

Por otro lado, tenemos la versión de después, la de los Grimm.
Estos adaptaron el cuento para todos los públicos, junto con otros tantos que conocían por vía oral. Quizá esta es la más conocida.

Pasamos también por las versiones de Asia y otros puntos de Europa, en las que se cambia al lobo por animales típicos de la zona; en alguno hay dos o tres niñas juntas y sin embargo el cuento viene a ser el mismo.

Es un análisis super completo y curioso con el que me lo he pasado bomba, sorprendiéndome en más de una ocasión.
Tenemos de todo un poco en cuando a variedad  en cada versión: canibalismo, sexo, defecaciones (de importancia, ojo), violencia muy explícita, el mito del héroe… ¡Hasta comparaciones con Austen!

Es una lectura muy recomendable, que además nos deja muchos datos históricos de las diferentes épocas en que salieron las versiones de Caperucita, teniendo en cuenta también la situación geográfica, pues tienen sus variaciones.

Se tratan también las tropecientas adaptaciones al cine o televisión, incluso en forma de anuncios, como cortos de animación (hola, Tex Avery), canciones y en los últimos años bastante de moda entre la literatura juvenil.

Me ha gustado sobretodo que se expliquen los contextos históricos para entender más algunos de los cuentos o personajes de los mismos, pues en ocasiones son metáforas bastante poco claras.
Es una novela muy bien documentada, con un trabajo de investigación tremendo, que viene acompañada por muchos grabados e ilustraciones, carteles, capturas… que también nos explican minuciosamente.


Un descubrimiento.

7 comentarios:

Carla dijo...

El personaje no me llama tato como para leer un ensayo, pero me parece interesante la propuesta
Besos

La Pelipequirroja del Gato Trotero dijo...

¡Hola guapa!

No soy muy de ensayo, pero si de leyendas y cuentos populares, me encanta saber el origen de todas esas historias que supuestamente se escribieron para niños pero que tras ellas hay mucho más de lo que parece. Leí en una ocasión sobre Hansel y Gretel y me quedé fascinada por la historia que había detrás, así que en esta ocasión supongo que igualmente el autor nos sorprenderá y mostrará que hay de verdad detrás de caperucita y el lobo (algo ya sabemos de otros estudios pero siempre es bueno tener más opiniones)


Mira, me encanta, me lo llevo anotado.
Un besito.

Marisa G. dijo...

Me llama mucho la atención este libro. Desde luego los cuentos, en sus orígenes,... no tienen nada que ver con lo que hemos conocido después. Besos

Manuela dijo...

En esta ocasión no me animo, no es el tipo de lectura que me atrae.
Besos.

Margari dijo...

No me animo en esta ocasión, aunque se ve un libro interesante.
Besotes!!!

Tatty dijo...

Este lo dejo pasar que no lo veo para mí
Besos

Anónimo dijo...

¡Oh, que ganas de leerlo!
un beso,
Ale.